“Chignahuapan inicia camino a un hogar digno: 200 Viviendas del Bienestar para quienes más lo necesitan”

En una acción directa para combatir la desigualdad habitacional, el presidente municipal Juan Rivera Trejo anunció que, en colaboración con la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y el Gobierno Federal, se construirán 200 viviendas en el barrio de Toltempan como parte del Programa de Vivienda para el Bienestar impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum .
Este ambicioso proyecto de desarrollo social estará destinado a madres solteras, jóvenes con hijos que laboran, personas con discapacidad, adultos mayores, familias sin vivienda propia, y comunidades indígenas o afromexicanas, priorizando la justicia social y el bienestar como criterio central . El terreno destinado cuenta con 10 000 m² y dispone de todos los servicios básicos, lo cual permite asegurar condiciones dignas desde el inicio .
El proceso de registro arrancó el 11 de agosto y concluye este 15 del mismo mes. Los solicitantes deben acudir a Plaza La Ensenada, en horarios de 10:00 a 17:00 horas, de acuerdo con un calendario organizado por rangos de apellido, desde A–J en los primeros dos días, pasando por K–N hoy día 13, O–S el 14, y T–Z el 15 de agosto . Los aspirantes deben presentar documentos en original y copia, como INE vigente, CURP, comprobante de domicilio, estudio socioeconómico y una carta de no ser derechohabiente de INFONAVIT, FOVISSSTE u otros apoyos anteriores de Conavi .
El alcalde recalcó que “no habrá espacios para regidores ni funcionarios; las casas serán para quienes realmente lo necesiten”, subrayando que la asignación seguirá estrictos criterios de equidad y que cada solicitud será sometida a una visita domiciliaria para comprobar su legitimidad .
Así, Chignahuapan da un paso concreto hacia la inclusión y la justicia social: estas viviendas no solo significan un techo, sino la posibilidad de transformar vidas de quienes enfrentan mayores retos. Un esfuerzo alineado con el programa federal de Vivienda para el Bienestar que, lejos de ser asistencial, se proyecta como un derecho para quienes han sido históricamente marginados