🎇 Chignahuapan renace con luz, rescate y retos que no olvidan 🎇

En medio de una intensa temporada de lluvias en Puebla, comunidades como Ajolotla han sido duramente golpeadas: al menos 35 viviendas resultaron destruidas por una tromba que azotó la zona. En respuesta, el gobierno local instaló albergues temporales y centros de acopio para auxiliar a las familias afectadas, incluyendo animales que también sufrieron daños.
Para contrarrestar el desastre, las autoridades comenzaron una campaña de reconstrucción que incluye atención inmediata en viviendas catalogadas como pérdida total. Además, se convocó a la población para que entregue donaciones en los centros de acopio activos, reiterando la importancia de la solidaridad ciudadana frente a la emergencia.
Mientras tanto, Chignahuapan también mira hacia el futuro con esperanza: el Festival de la Luz y la Vida regresa tras haber sido suspendido en 2024. Los boletos cancelados serán reembolsados o reprogramados, como una invitación a que los pobladores y visitantes vuelvan a disfrutar de este encuentro cultural que celebra valores y comunidad.
Pero las sombras sociales también acechan: se han reportado disturbios vinculados con grupos políticos locales, quemas del consejo electoral municipal y cateos en ranchos donde se hallaron propaganda y armas. En ese contexto, personajes como “El Diablo” o “El Moco” han sido mencionados en acusaciones de nexos políticos y violencia, incluso en campañas electorales extraordinarias.
Chignahuapan vive una mezcla de fragilidad y fuerza: lucha por levantarse tras el azote de la naturaleza, pero no escapa de los conflictos que atraviesan su entramado social. En ese contraste se revela una realidad que pide acción efectiva, vigilancia ciudadana y un renovado espíritu comunitario.