Desde el momento en que María José Rodríguez-Gaña Ortiz tomó el volante por primera vez, se convirtió en una pionera para las mujeres en el automovilismo, logrando conquistar varios campeonatos a lo largo de su carrera y destacándose como la única mujer en la categoría de Tractocamiones en la Super Copa Roshfrans, una de las competiciones más importantes del deporte motor en México.
Recientemente, “Majo” Rodríguez alcanzó un hito significativo al ser la primera mujer en ganar una bandera a cuadros en la categoría de Tractocamiones durante una fecha en León, Guanajuato. A solo siete puntos del primer lugar y con tres fechas restantes, está en busca de la corona de la categoría. Además de ser la única mujer compitiendo contra 12 pilotos en la Super Copa Roshfrans en los Tractocamiones, también brilla en la Fórmula 5 del mismo certamen, donde se encuentra entre las cinco mejores.
Lo que comenzó como una pasión impulsada por conversaciones profundas con su padre y su abuelo, ha convertido a Rodríguez-Gaña en una referente dentro y fuera de la pista. Ha superado las expectativas no solo por su habilidad, sino también por desafiar los estereotipos en el automovilismo.
“Ha sido un camino muy complicado. Aún hay cosas que no me puedo creer, pero hemos avanzado con pasos firmes”, expresó “Majo” Rodríguez en una entrevista con El Sol de Puebla, celebrando su distinción como Poblana Distinguida por su trayectoria deportiva e inspiracional.
La piloto poblana no solo ha logrado dominar pistas en todo el país, sino que también se dedica a inspirar a más niñas para que persigan sus sueños sin temor a los estándares sociales impuestos, abrazando su lema: “Detrás del casco no existe género”. Aunque ha ganado respeto en una disciplina históricamente dominada por hombres, el machismo y las críticas han sido desafíos constantes. Sin embargo, “Majo” Rodríguez continúa abriendo brechas para las futuras generaciones de talento.
“En mi tiempo, no conocía a ninguna mujer piloto en México, aunque sabía que había algunas a nivel mundial. Romper estereotipos y paradigmas se ha convertido en un objetivo para mí, para ser un ejemplo y motivar a otros”, concluyó.
Con el respaldo de su equipo y la madurez de la experiencia, Rodríguez-Gaña planea aprovechar las críticas para impulsar su experiencia internacional, que comenzó en 2020 en Virginia, y seguir enfrentando nuevos desafíos en el ámbito nacional.
