Emergencia ambiental en San Marcos: ruptura de ducto de Pemex provoca severo derrame tras crecida del río
La crecida del río San Marcos en la zona norte del estado de Puebla ocasionó la ruptura de un ducto operado por Petróleos Mexicanos (Pemex), desencadenando una fuga de combustible reportada el martes por la noche y que ha afectado municipios en el estado de Veracruz. La situación ha generado preocupación entre los habitantes locales debido al intenso olor a hidrocarburo en la región.
El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, comunicó a través de su cuenta de redes sociales que la situación está bajo control. Informó que se detectó un daño en el oleoducto cercano al río y que se iniciarían las labores de sellado durante el día para evitar riesgos adicionales.
Desde la noche del martes, equipos de Pemex, la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Protección Civil del estado de Puebla están trabajando conjuntamente para contener la fuga y mitigar los posibles impactos ambientales y para la salud de la población.
La ruptura ocurrió en la junta auxiliar de Villa Ávila Camacho, conocida como La Ceiba, en el municipio de Xicotepec, en un tramo expuesto y desprotegido del ducto, vulnerable a la crecida del río.
Comunidades cercanas como Villa Lázaro Cárdenas (La Uno), San Bartolo y Lindero, en Puebla, así como localidades de Tihuatlán, Veracruz, como Lindero y Zacate Colorado, han reportado a través de redes sociales fuertes olores a hidrocarburo. Estas áreas están siendo monitoreadas para prevenir cualquier impacto mayor en los habitantes.
Las autoridades locales y federales continúan trabajando para resolver la situación rápidamente y asegurar que las comunidades afectadas no sufran mayores consecuencias. Se recomienda a la población mantenerse informada por canales oficiales y seguir las indicaciones de Protección Civil.
El Ayuntamiento de Venustiano Carranza ha confirmado que la fuga fue controlada el día 2 de julio por la noche, pero advirtió sobre la posibilidad de que los residentes puedan experimentar el olor a hidrocarburo y sufrir problemas de salud como dificultades respiratorias, dolor de cabeza, vómitos e irritación de garganta. Se insta a evitar el contacto con el río y mantenerse hidratado para prevenir incidentes, mientras que Protección Civil permanece en alerta para atender cualquier emergencia.