Chignahuapan impulsa macizo programa de reforestación con 130 mil árboles

El municipio poblano de Chignahuapan inició una robusta campaña de reforestación con la meta de plantar 130 000 ejemplares en diversos puntos de su territorio. La iniciativa busca reforzar los ecosistemas locales y contrarrestar la sequía que afecta a la región. El esfuerzo, encabezado por el Ayuntamiento en conjunto con ejidatarios y autoridades forestales, tiene como objetivo crucial recuperar coberturas boscosas y fomentar la sostenibilidad ambiental.
Encabezado por personal técnico y representes de la autoridad campesina, el programa centra la siembra en zonas estratégicas, tanto en áreas urbanas como rurales, incluyendo ejidos, escuelas y zonas vulnerables a la erosión. Se prevé que los ejemplares —entre pino patula, ayacahuite y otras especies nativas— fortalezcan la infraestructura natural para la captación de agua, la generación de oxígeno y la mejora del paisaje local.
Las primeras etapas de la campaña han identificado puntos prioritarios en aquellas zonas donde la cobertura forestal es escasa o ha sido degradada. Las especies seleccionadas corresponden a las que mejor se adaptan a la Sierra Norte de Puebla, garantizando una supervivencia y crecimiento adecuados. El plan también busca consolidar corredores verdes que conecten fragmentos de bosque, favoreciendo la biodiversidad y reduciendo el riesgo de incendios.
Este esfuerzo se suma a otras acciones ambientales anteriores, como los programas estatales realizados con apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot), que han destinado miles de árboles a municipios de la misma región. Con esta nueva meta, Chignahuapan refuerza su compromiso con el manejo forestal sostenible y busca consolidarse como referente estatal en reforestación.
Finalmente, el gobierno municipal anunció que dará seguimiento al proyecto mediante monitoreo constante, educación ambiental comunitaria y promoción del cuidado de los árboles plantados. Además, se contempla la posibilidad de integrar a escuelas y asociaciones civiles para cultivar conciencia ecológica y garantizar que los 130 000 árboles crezcan y perduren en el tiempo.