En Puebla siguen saliendo a la luz presuntas irregularidades laborales cometidas por integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), quienes ahora operan bajo la razón social de Fénix Energía. A pesar de los cambios de nombre y estructura, extrabajadores denuncian que persisten prácticas como despidos injustificados, falta de pagos y acoso laboral en el Centro de Trabajo de “Los Héroes”, en la capital poblana.
Los testimonios apuntan a que la nueva empresa mantiene vínculos directos con líderes del SME, quienes, aseguran los afectados, protegen a supervisores señalados por maltratos y violaciones a derechos laborales. Los inconformes exigen la intervención de las autoridades federales y estatales para frenar lo que consideran una red de impunidad disfrazada de empresa renovada.
La empresa Fénix Energía, surgida tras un acuerdo entre el SME y la transnacional portuguesa Mota-Engil, opera con una plantilla integrada en su mayoría por exempleados de Luz y Fuerza del Centro. Aunque su creación prometía ser una alternativa laboral digna tras la extinción del organismo en 2009, las quejas actuales revelan un escenario muy distinto: precariedad, hostigamiento y favoritismo sindical.
Los afectados también señalan que, aunque han acudido a instancias como la Secretaría del Trabajo, las respuestas han sido lentas o nulas. Mientras tanto, la plantilla activa vive bajo la incertidumbre de ser despedida o castigada si alzan la voz. La situación se agrava con la supuesta protección política que aún tiene el SME en algunos niveles gubernamentales.
Ante este panorama, las denuncias se siguen acumulando y los trabajadores piden transparencia en la gestión sindical y en la operación de la empresa. A más de una década de la desaparición de Luz y Fuerza, el fantasma de sus malas prácticas sigue presente, ahora con otro nombre… pero los mismos vicios.
