🐶 Justicia para Rocky y Max: indignación tras muerte por envenenamiento en Chignahuapan
La comunidad de Chignahuapan y organizaciones de protección animal están exigiendo justicia tras el brutal envenenamiento de dos perros rottweiler —Rocky y Max— ocurrido recientemente en el municipio poblano.
Según el Movimiento Animalista de Puebla, ya se identificó al presunto responsable como un joven de 21 años, conocido como Rafael N., quien presuntamente no actuó solo.
El caso llegó a las autoridades luego de que se recabaran pruebas contundentes: un video captó a Rafael N. colocando alimento con veneno a los caninos en una calle del centro de Chignahuapan, lo que desencadenó su muerte casi inmediata. Además, existen informes periciales como necropsias y testimonios que acreditan su responsabilidad en el crimen.
Tras este material probatorio, la Fiscalía General del Estado de Puebla obtuvo una orden de aprehensión contra el joven, quien fue presentado ante un Juez de Control el pasado 29 de junio en Zacatlán, donde enfrentará cargos por crueldad animal. Activistas locales han denunciado que, aunque existen evidencias sólidas, el juez Víctor Silva habría solicitado una multa mínima de 10 000 pesos como sanción, lo que se percibe como una protección indebida al presunto agresor.
El Movimiento Animalista lanzó un emotivo llamado:
“Porque Rocky y Max merecen justicia. Porque si no se castiga este crimen, se manda el mensaje de que envenenar y matar animales está permitido…”
Para ellos, este es el primer caso en Puebla con pruebas palpables que debería derivar en una sentencia ejemplar. Aseguran que no debe quedar impune y que tanto el autor material como cualquier posible responsable intelectual deben recibir un castigo acorde.
En tanto, activistas y ciudadanía mantienen su presión, exigiendo seguimiento estricto al caso y respeto al debido proceso. Este suceso ha reavivado el debate en torno a la protección de los animales y la exigencia de aplicar sanciones más fuertes frente a actos de crueldad como este.
