«Pinocho», un muñeco de corazón mexicano.
No hay plazo que no se cumpla, y todo está listo para que este 9 de diciembre llegue a la plataforma de Netflix “Pinocho”, cinta de Guillermo del Toro cuya manufactura —en buena parte—, se realizó en Guadalajara, con animadores mexicanos.
Dos de estos artistas mexicanos de la animación que participaron en “Pinocho” son Mayrení Senior Seda y Sergio Valdivia, quienes en entrevista con EL INFORMADOR compartieron su experiencia y la importancia que ha tenido para su trabajo haber participado en el filme.
Historia e impacto
Senior Seda estableció que “es una tradición que la animación stop motion se lleve a cabo por creadores independientes; aquellos que comenzaron a hacerlo después de Del Toro, trabajaron con sus propios medios y colaboraron con pocas personas. De aquel tiempo, creo que uno de los cortos que más nos impresionó fue ‘Hasta los huesos’ (2001), y otros de René Castillo, porque supimos que se estaba haciendo stop motion de calidad en nuestro país”.
Sergio Valdivia explica por su parte que “en la historia de la animación en stop motion ha habido momentos importantes, donde ciertas producciones llegan e impactan: uno sería ‘A Nightmare before Christmas’ (1993), de Tim Burton; otro sería ‘Coraline’ (2009), de Henry Selick; y yo siento que ‘Pinocho’ será otra, porque puede atraer grandes audiencias y, como consecuencia, hará que muchos quieran hacer ‘stop motion’.Y nos han preguntado, porque están viendo que se puede hacer, y con calidad. Creo ‘Pinocho’ contribuirá a dar empuje para que haya posibilidad de llevar a cabo grandes producciones, de calidad y cercanas a nuestra ciudad”.
El optimismo que abrió la puerta
La animadora Senior Seda explica que “con la llegada de ‘Pinocho’, lo que sucede es que estamos haciendo las cosas ya en una escala mucho más grande, con un cuidado técnico de la animación mucho más alto, más colaborativo, con equipos mucho más grandes. Es una gran diferencia hacer un cortometraje individual con ayuda de dos o tres personas, que intervenir en una producción más grande, donde incluso nos volvemos especialistas: hay quien se enfoca en animación, otros en fotografía, otros en arte”.
Valdivia agrega a lo anterior que produce una suerte de “optimismo”, producto “de muchos años de no tener las herramientas, ni los recursos ni la atención que la técnica demanda, porque es una técnica que merece nuestro respeto y admiración por lo que cuesta, y en eso estriba su dificultad y atractivo. Hacer animación para el cine es complicado y la técnica demanda detalles específicos, pero por otro lado ya tenemos la técnica, las herramientas y la producción que atrajo la atención de otros y elevó nuestro nivel, sobre todo internacional, para sí poder hacer cosas muy interesantes”.
Senior Seda apoya esta idea porque, en sus inicios “ni siquiera se sabía que en México existía stop motion; ahora se conoce y se puede hacer una producción de calidad, algo que abre muchas puertas ante el resto del mundo, para que vean nuestro talento y que podemos hacer bien las cosas”.
Los secretos de la producción
El cineasta ganador del Oscar, Guillermo del Toro, y el galardonado maestro de la animación cuadro por cuadro, Mark Gustafson, reinventan el cuento clásico del mítico niño de madera de Carlo Collodi con una fabulosa obra maestra que lleva a “Pinocho” a una aventura mágica que trasciende mundos y revela el poder vivificante del amor.
En el elenco de voces encontramos talentos de la talla de: Ewan McGregor (“Grillo”), David Bradley (“Gepetto”), Gregory Mann (“Pinocho”), Christoph Waltz (“Count Volpe”), Tilda Swinton (“Fee du Bois”), Cate Blanchett (“Spazzatura”), Finn Wolfhard (“Polilla”), Ron Perlman (“Podesta”), Tim Black Nelson (“Lapins noirs”) y Burn Gorman (“Sacerdote”), entre otros.
La dirección recae sobre los hombros de Guillermo del Toro y Mark Gustafson. La música está a cargo de Nick Cave y Alexandre Desplat.
Del Toro marca la diferencia
En este proceso, muchas generaciones han tenido interés por desarrollar esta técnica gracias a la influencia de Del Toro, “un gran cineasta que salió del país e hizo una gran carrera”, relata Senior Seda, “y nunca abandonó su interés por el stop motion; ahora, con la plataforma que tiene y el enorme poder de convocatoria, ha conseguido incluso fondos para apoyar este desarrollo en México. De ahí vienen iniciativas como El Taller del Chucho y el agradecimiento por su apoyo se debe a que eso ha marcado la diferencia”.
Valdivia comenta que “para quienes hemos tenido la suerte de conocerlo en la producción, a pesar de su talento, lo que ha conseguido y a donde ha llegado, creo que lo más importante es la calidad de persona, una muy buena combinación de dos factores (que no se da mucho en otros directores). Eso, lo que hace es inspirar, muchísimo. Y eso se refleja en el trabajo; creo que eso define su ejemplo, además del apoyo que ha brindado a todos”.
La transformación que viene
En palabras de Valdivia, “estamos en una cierta transformación en este medio, creo que lo que viene a hacer ‘Pinocho’ es a abrir muchos ojos que ahora se enfocan en lo que podemos hacer, y bien; el ejemplo está ahí, ya lo conseguimos, ahora lo que sigue es continuar con un ejercicio disciplinado, aplicar lo aprendido y compartir el conocimiento”.
De hecho, opinó Senior Seda que “quizá en cuanto a conocimiento no estábamos tan lejos, pero quizá no se daban las oportunidades para aplicarlo. Lo que aprendimos al trabajar en Estados Unidos en este proyecto, ahora se trae para acá y hemos podido aplicarlo en nuestro país. Esa es, creo, la puerta que se abrió”.