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La época dorada de la selección francesa; buscarán su tercera estrella en Qatar 2022.

En los primeros años de la década de los 90, Francia era un equipo de segunda línea en Europa al que le costaba clasificar a las Copas del Mundo; sí, muy contrastante con el que ahora disputará su cuarta final mundialista de los últimos 24 años, en la búsqueda de su tercera estrella.

Ayer, ante un Marruecos que fue por varios lapsos superior, Francia confirmó que ya está en ese selecto grupo de países que pueden apelar a la historia y tradición para salir airosos. No jugó para nada bien, pero logró un 2-0 contundente que, aparte de maquillar muchas carencias, sirvió para un solo objetivo: ponerlo en la disputa de un nuevo campeonato mundial.

El conjunto galo tiene ahora la oportunidad de ir por el bicampeonato, un logro que solo Italia (1934 y 1938) y Brasil (1958 y 1962) consiguieron en la época en la que el Mundialno era el gran evento que es ahora. Sí, algo que nadie hubiera pensado a principios de los 90.

La revolución francesa

Hasta antes de esta versión moderna francesa, el país europeo vivía del recuerdo de la generación de Michel Platini, equipo que encontró su punto más alto en la Eurocopa que ganó en casa en 1984 y en el Mundial de México 1986 cuando finalizó tercero. Sin saberlo, ese sería el comienzo de una gran crisis que desembocaría en la incapacidad para clasificar a la Euro de 1988 y a las Copas del Mundo de Italia 1990 y Estados Unidos 1994.

Ésta última fue la más dolorosa porque el conjunto galo solo necesitaba de un punto en sus últimos dos juegos de eliminatoria, pero de manera catastrófica no lo logró. Así que después de ese fracaso, la Federación se puso a trabajar para perfilar un equipo que diera batalla en el Mundial que tendrían en casa. Y encontraron la fórmula indicada: aceptar la mezcla cultural y de naciones que había en su propio país.

Fue así que, con solo ocho jugadores con padres franceses de nacimiento y 14 que tenían algún tipo de mestizaje o ascendencia no francesa, esta Selección resurgió y se volvió protagonista. De la mano de Zinedine Zidane, precisamente de origen argelino, conquistó el Mundial del 98 que se disputó en Francia y la Eurocopa del 2000.

Vino un bajón en 2002 donde no superaron la fase de grupos y fue la gran decepción, pero para 2006, en los últimos años de Zizou, otra vez Francia disputó una final, aunque le tocó perder ante Italia. La intermitencia y el cambio generacional provocó que fracasara en Sudáfrica 2010 (quedándose otra vez en primera ronda) y tuviera un papel discreto en Brasil 2014, alcanzando los cuartos de final.

En esos ocho años llegó la siguiente generación dorada, con Paul Pogba, Antoine Griezmann y Kylian Mbappé, entre muchos otros. Así, de la mano de Didier Deschamps, uno de los campeones del mundo del 98, se volvieron a quedar con la corona en Rusia 2018. Francia se había transformado.

Y cuando muchos pensaban que las lesiones iban a privarlo de la posibilidad de soñar con un bicampeonato mundial, la realidad ha mostrado todo lo contrario. Sí, la Francia que era ruinas hace 30 años, hoy luce fuerte y decidida; sin duda alguna es el mejor equipo de esta época.

Las finales de Francia

Francia 1998: Francia 3-0 Brasil

En el Mundial organizado en su país, los galos ganaron su primera estrella con una gran actuación de Zidane.

Alemania 2006: Italia 1-1 (5-3 pen.) Francia

La segunda Final la perdió ante Italia en penales; Zidane le dio un cabezazo a Materazzi, por lo que se fue expulsado.

Rusia 2018: Francia 4-2 Croacia

El cuadro francés fue superior de principio a fin y logró su segundo título al vencer con claridad a los croatas.

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