️ “Del ring… al banquillo judicial: Chávez Jr. enfrenta juicio por presuntos lazos con el narco”

En un giro inesperado fuera del cuadrilátero, Julio César Chávez Jr., el polémico púgil hijo de una leyenda del boxeo mexicano, deberá enfrentar un proceso judicial por presuntas conexiones con el Cártel de Sinaloa y cargos relacionados con tráfico de armas. Aunque fue detenido tras su deportación desde Estados Unidos, su defensa logró que pudiera esperar el inicio formal del juicio fuera de la prisión, mientras se dilata el proceso por otros tres meses de investigación .
Este sonorense de 39 años, que reside desde hace años en Estados Unidos, fue detenido en julio pasado en Los Ángeles por violaciones migratorias, específicamente por haber excedido el plazo de su visa y proporcionar datos falsos en su solicitud de residencia. Días antes podía estar frente a Jake Paul en el ring, pero ahora está ante la justicia mexicana, donde lo acusan, además de lo anterior, de estar involucrado en actividades delictivas asociadas con el Cártel de Sinaloa .
Las investigaciones en su contra comenzaron en 2019 como parte de una investigación ampliada sobre crimen organizado en México que ha salpicado incluso a figuras como Ovidio Guzmán López, hijo de “El Chapo”. A pesar de haber sido objeto de órdenes de aprehensión desde 2023, Chávez Jr. no había sido capturado gracias a su estancia prolongada en EU, hasta que finalmente fue deportado el 19 de agosto y trasladado a un centro federal de reinserción en Hermosillo, Sonora .
Su defensa no ha cesado en desacreditar las acusaciones. El abogado Rubén Fernando Benítez Alvarez las calificó como meras “especulaciones” y “leyendas urbanas”, desacreditando los señalamientos ventilados en medios y presentando al púgil como víctima de conjeturas sin bases sólidas . Además, la propia Fiscalía General de la República confirmó que el caso continúa en etapa de investigación y que, de prosperar, las penas podrían oscilar entre cuatro y ocho años de prisión .
Esta situación ocurre en un contexto tenso donde el gobierno mexicano —liderado por la presidencia de Claudia Sheinbaum— ha intensificado la presión ante EE.UU. en materia de combate al crimen organizado. Desde allá se han ejercido medidas contra celebridades mexicanas, revocación de visas y aceleración de deportaciones, todo en busca de señales firmes de acción contra estructuras criminales como el Cártel de Sinaloa .